La Tarea está basada en el material Aula 3 destinado a un nivel B1. El número de alumnos que me parece manejable y a la vez enriquecedor es de diez por grupo. La tarea sería adecuada para alumnos con un buen nivel de maduración, a partir de los 18 años (por ejemplo de 18 a 30). Dado que se trata de una actividad que se realizará de forma no presencial, los alumnos podrían estar perfectamente distribuidos por todo el mundo. En todo caso, la Tarea se podría realizar también en una aula presencial, con las facilidades de acabar el trabajo en casa que ofrece la tecnología.
En esta tarea vamos a empezar una página donde se recogerán anécdotas, vividas o no por nosotros, aprovechando la herramiente de aprendizaje basada en la voz Voxopop.

Los procedimientos que se utilizarén en la tarea se incluyen a continuación:
- Antes que nada los estudiantes tendrán que darse de alta en la página www.voxopop.com, donde podrán consultar algún ejemplo sobre el tipo de relato que se espera de ellos.
- Todos los comentarios y muestras de lenguaje de la Tarea se realizarán mediante la lengua oral, aprovechando las posibilidades que nos ofrece la tecnología.
- En primer lugar, los estudiantes explicarán un resumen de la anécdota que tengan la intención de explicar. Por ejemplo: "Contaré la historia de la vez que fui a Berlín y me equivoqué de billete en el metro"
- En la imagen siguiente podéis ver dónde hacer clic para añadir vuestras anécdotas o comentarios.
- Una vez todos hayan explicado sus intenciones, los alumnos comentarán el post de cada uno de los compañeros. Pueden decir si les parece un tema interesante, si se parece al suyo, si encuentran algún error en el planteamiento o en las formas de la grabación, o cualquier anotación que quieran hacer sobre ésta. Ésto permitirá que se pueda replantear o no la explicación de la anécdota.
- Para añadir anécdotas o comentarios tendréis grabar vuestro mensaje de audio utilizando los controles que ofrece Voxopop.
- Cuando los alumnos hayan hecho sus comentarios, el profesor hará una conclusión indicando si cada estudiante puede seguir por el camino que se había propuesto, haciendo también hincapié -si le parece interesante- en algunos comentarios de los compañeros. Se limitará la duración de las anécdotas a dos minutos, de manera que sean de un duración manejable para la escucha de todas las demás.
- En este punto, cada estudiante grabará su anécdota en el grupo de trabajo, y podrá añadir cualquier comentario escrito que le parezca adecuado para contextualizar la anécdota, dada la limitación de duración.
- Otra vez como en la propuesta de anécdota, los alumnos podrán comentar la muestra de lenguaje, indicando si les parece bien estructurada, si el lenguaje oral de sus compañeros es correcto, etc.
- El profesor incluirá también sus indicaciones, de manera que podrá pedir a los alumnos que rehagan su grabación hasta llegar al punto que le parezca adecuado para conseguir los objectivos de la tarea.Este proceso podría repetirse un número diferente de veces según el nivel de las intervenciones de los alumnos, o el mismo número para todos los alumnos. En el segundo caso podría usarse la tarea también como una evaluación final con las mismas condiciones para todos los alumnos.
- Una vez el profesor considere que los fragmentos están suficientemente correctos, o cuando acabe el periodo de entrega, se dará por acabada la creación de las anécdotas.
- Cuando todas las anécdotas se den por terminadas les pediremos que digan si les han gustado las anécdotas!
Las dos siguientes son las transcripciones de los dos ejemplos de anécdota que he grabado en Voxopop:
Podéis acceder a las grabaciones haciendo click en el título)
La de los billetes.
"Una vez fuí con dos amigos a Berlín y en el aeropuerto nos encontramos a otra persona que conocíamos hace años. Como esta persona iba cada mes a Alemania, nos despreocupamos sobre el transporte público, las lineas de metro a coger, etc. Así que cogimos el billete que nos dijo y ni cortos ni perezosos nos fuimos en el metro hacia el centro.
Cuando faltaban tres paradas para llegar a nuestro destino, nuestro "guía" se despidió porque ya había llegado a su hotel. Nosotros seguimos adelante y en la siguiente parada un revisor muy amable nos pidió los billetes. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos explicó que llevábamos un billete para "perros o bicicletas" y que teníamos que pagar cuarenta euros de multa por barba!
¡Bienvenidos a Alemania!"
La de la llave
Una vez, cuando aún salía por la noche con los amigos, perdí las llaves del coche.
No me preguntéis dónde ni cómo, porque no tengo ni idea. Será eso de que la noche confunde a sus habitantes...
Por suerte, el anterior propietario del coche había escondido una llave debajo de la carrocería, aunque yo no sabía muy bien dónde estaba.
Después de un buen rato de arrastrarme bajo mi coche y de llenarme de grasa y polvo,
conseguí encontrar la llave, bien pegadita con cinta aislante bajo un guardabarros.
Pude llegar casa, ¡aunque algún amigo aún se ríe de mi hoy en día!